Relacionando la puntuación en el LBDQ (en sus distintas versiones) y diversos criterios de eficacia del liderazgo podemos resumir como principales conclusiones:

1. Los líderes de alta consideración tienden a tener subordinados que están más satisfechos con él que los que tienen baja consideración.
2. La relación entre consideración y eficacia varía sustancialmente de unas muestras a otras.
3. La relación entre iniciación de estructura y eficacia tiende a ser positiva, aunque con muchas excepciones.
4. Los líderes con alta puntuación en C y en E tienden a lograr en sus subordinados una buena utilización y una alta satisfacción con más frecuencia que los que obtienen puntuaciones bajas en una o ambas dimensiones, aunque no siempre ocurre así.

En conclusión los estudios de la Universidad de Ohio parecen indicar que los factores situacionales necesitan ser tenidos en cuenta con mayor detalle y amplitud.