Son
frecuentes los fallos en la comunicación. Estos no se originan
ni por un solo error ni por una sola persona. Es necesario pensar en lo
que se está haciendo cuando se inicia este proceso. La única
manera de llegar a ser un buen comunicador es estudiar, entender y poner
práctica los buenos hábitos de esta Ciencia.
A
los mensajes que se van creando dentro de nosotros provocando una respuesta
los llamamos estímulos. Estos los podemos clasificar según:
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